Propiedades Eléctricas y Magnéticas

Propiedades eléctricas de los materiales

  Los materiales exhiben una amplia gama de propiedades eléctricas, las cuales son determinadas por su estructura, composición y características específicas. Estas propiedades eléctricas son de suma importancia para comprender y aprovechar las aplicaciones tecnológicas y científicas de los materiales.

  La estructura de un material, tanto a nivel macroscópico como microscópico, influye significativamente en sus propiedades eléctricas. Por ejemplo, en los materiales cristalinos, la disposición ordenada de los átomos permite una mejor transferencia de carga y, por lo tanto, una mayor conductividad eléctrica en comparación con los materiales amorfos o desordenados. Además, la presencia de defectos en la estructura cristalina, como impurezas o vacantes, puede afectar la conductividad eléctrica de manera notable.

  Algunas de las propiedades eléctricas más comunes de los materiales son las siguientes:

Conductividad eléctrica 

   La conductividad eléctrica es la capacidad de un material para permitir el flujo de corriente eléctrica a través de él. Los materiales conductores, como el cobre y el aluminio, tienen una alta conductividad eléctrica y permiten que la corriente fluya fácilmente. Los materiales aislantes, como el vidrio y la cerámica, tienen una baja conductividad eléctrica y evitan el flujo de corriente.

Resistividad eléctrica 

   La resistividad eléctrica es la medida de la oposición de un material al flujo de corriente eléctrica. Se define como la resistencia eléctrica de un material de un metro de longitud y un metro cuadrado de sección transversal. Los materiales con baja resistividad tienen una alta conductividad eléctrica, mientras que los materiales con alta resistividad tienen baja conductividad.

Superconductividad 

   Algunos materiales exhiben superconductividad a temperaturas muy bajas, cercanas al cero absoluto (-273.15°C). En estado superconductor, el material no tiene resistencia eléctrica y permite el flujo de corriente sin pérdida de energía. La superconductividad tiene aplicaciones en campos como la generación y transmisión de electricidad, la medicina y la electrónica.

Capacitancia 

   La capacitancia es una propiedad eléctrica que mide la capacidad de un material para almacenar carga eléctrica. Se representa mediante el parámetro C y se expresa en faradios (F). Los condensadores utilizan esta propiedad para almacenar energía eléctrica.

Permitividad 

   La permitividad eléctrica es una medida de la capacidad de un material para almacenar energía eléctrica en un campo eléctrico. Es una propiedad importante en el estudio de los campos eléctricos y magnéticos en los materiales.

Dieléctricos

   Los materiales dieléctricos son aislantes eléctricos que no permiten el flujo de corriente, pero pueden polarizarse bajo la influencia de un campo eléctrico. Se utilizan en condensadores y otros dispositivos para almacenar carga eléctrica.


Bandas de energía

   La definición de banda de energía establece que la cantidad de átomos en una piedra de cristal puede estar más cerca entre si y una cantidad de electrones pueden interactuar entre ellos. Los cambios de energía en sus niveles de energía dentro de su capa pueden inducir cambios en sus niveles de energía.

   Esta presente la Teoría de la Banda De Energía, la cual según la hipótesis de Bohr la capa de cada átomo tiene una cantidad diferente de energía en los distinta niveles energéticos. El enfoque principal de esta teoría está en la comunicación de Electrones entre las capas interior y exterior, las bandas de energía se suelen clasificar en 3 categorías.

   Según la presente teoría esta el siguiente grafico:


Conductividad eléctrica

   La conductividad eléctrica es una medida de la capacidad de un material para conducir la electricidad. Está determinada por su contenido en iones, que actúan como portadores de cargas eléctricas, y por la resistencia de los enlaces entre los átomos. 

   

  Los materiales con alta conductividad eléctrica se utilizan en aplicaciones que requieren un rápido flujo de corriente, como los cables, interruptores, generadores y motores eléctricos. Los materiales con baja conductividad eléctrica se usan en aplicaciones donde el control de la corriente es importante, como las resistencias, transistores, líneas telefónicas y antenas.


Fórmula de la Conductividad eléctrica

   Esta propiedad, indica la facilidad con la que un material en específico permite el flujo de electrones a través de sí mismo. La fórmula de la conductividad eléctrica indica que, a menor resistividad, la conductividad eléctrica será mayor. Y a mayor resistividad ocurre lo contrario.


   Donde la conductividad es igual a la inversa de la resistividad, y a la vez es igual al producto de la densidad de carga, movilidad electrónica y la carga eléctrica. Y las unidades de la conductividad es Siemens/metro (S/m)

σ = Conductividad Eléctrica

ρ = Resistividad Eléctrica

n = densidad de carga (es decir, a la cantidad de electrones que existen por área de sección transversal)

q = Indica la carga de cada elemento. En caso de los electrones es – 1.

µ = Indica la movilidad de los electrones, es decir la rapidez con la que un electrón se mueve a través de un material específico.


Estructura de bandas semiconductoras

  La Estructura de Bandas Semiconductora detalla los niveles de energía del material, así como las capacidades de conducción de electrones.

  Los semiconductores están formados por una estructura de bandas formadas por niveles electrónicos de energía. Estos niveles están dispuestos de una forma que permite la conducción eléctrica entre los electrones excitados. La estructura de bandas de un semiconductor está determinada por varios factores, como el material de su estructura, la temperatura y la concentración de sus impurezas.


 
  La estructura de bandas de un semiconductor es fundamental para determinar su potencial aplicación. En consecuencia, un conocimiento exacto de la estructura de bandas es fundamental para que el semiconductor en cuestión se incorpore a la familia de materiales considerados para aplicaciones en dispositivos.


Semiconductores Intrínsecos

  Los semiconductores intrínsecos se caracterizan por ser materiales puros, en los cuales, por otros efectos, como lo pueden ser el cambio de temperatura, puede darse un movimiento de electrones en el mismo. Esto se llega a lograr gracias a que hay un aumento de temperatura en el material semiconductor, o cuando incide radiación, provocando la liberación de electrones de la red y originándose los huecos que inmediatamente son ocupados por electrones de enlaces covalentes de átomos vecinos hacia el espacio vacante.   

 Un ejemplo de un semiconductor intrínseco es el Ge (Germanio), en donde la unidad estructural repetitiva de este cristal es un átomo de Ge, que tiene 4 electrones de valencia, con los cuales se encuentran formando cuatro enlaces covalentes con otros cuatro átomos de Ge. A bajas temperaturas esta unidad se comporta como un aislante, pero a mayor temperatura los átomos de Ge vibran y parte de la vibración adquirida alcanza a los electrones de valencia logrando que rompa el enlace covalente, dejando un espacio vacío.



Semiconductores Extrínsecos

   Los semiconductores extrínsecos son semiconductores puros a los que se les agregan pequeñas cantidades de impurezas intencionalmente. El propósito de esto es modificar su comportamiento eléctrico al cambiar la cantidad de portadores de carga libres en el material. Estas impurezas, llamadas dopantes, se introducen en el semiconductor puro. Dependiendo del tipo de dopante utilizado, obtendremos dos tipos de semiconductores dopados: tipo p y tipo n.


   En el caso del silicio, los elementos de la columna V (por ejemplo, fósforo o arsénico) se utilizan como dopantes de tipo n, lo que significa que agregan electrones adicionales al material y aumentan la cantidad de portadores de carga negativos, además de tener 5 electrones de valencia en su última capa, llamándosele “impurezas dadoras”. Por otro lado, los elementos de la columna III (por ejemplo, boro o galio) se usan como dopantes de tipo p, lo que significa que agregan huecos vacantes en la estructura del material y aumentan la cantidad de portadores de carga positivos, estos tienen 3 electrones de valencia en su última capa y se le llama “impurezas aceptadoras”.


Conceptos generales del magnetismo

    El magnetismo es un fenómeno físico por el que los objetos ejercen fuerzas de atracción o repulsión sobre otros materiales.

    Algunos de los conceptos implicados en este fenómeno son:

Campo magnético, flujo magnético e intensidad de campo magnético

  Se puede describir a un campo magnético como la agitación que produce un imán en la región que lo rodea. Como se ha visto, esta es representada con líneas de campo que parten desde el polo norte hacia el polo sur por el exterior del imán, y del polo sur al norte en su interior.

Imanes 

  Los imanes son materiales que presentan propiedades magnéticas ya sea natural o artificialmente (a través de la magnetización).

  Dentro de los segundos se encuentran además los imanes temporales y permanentes (como su nombre lo dice, con un campo magnético permanente o temporal) según el material con el que son fabricados y/o la intensidad del campo magnético al que son sometidos.


  Las zonas del imán donde se manifiestan mayormente las fuerzas de atracción son sus extremos conocidos como polo norte y sur, donde polos iguales se repelen, y polos opuestos se atraen de acuerdo con la dirección de las líneas del campo magnético.

  Cabe mencionar que los polos norte y sur de un imán no se pueden separar, es decir, que si se rompe un imán en 2 partes no se obtiene un polo norte y un polo sur sino dos imanes cada uno con sus respectivos polos.

Magnetorresistencia

  La magnetorresistencia es una propiedad que describe la variación de la resistencia eléctrica de un material en respuesta a un campo magnético aplicado. Algunos materiales, como las aleaciones de hierro y níquel, exhiben una magnetorresistencia significativa, lo que los hace útiles en aplicaciones como sensores de campo magnético o en la lectura de datos en discos duros.


CulturizarMe. (2016, 19 de julio) Magnetismo y Electromagnetismo. YouTube.

Tipos de comportamiento magnético

  Si bien las líneas de un campo magnético atraviesan todos los materiales, estos presentan diferentes reacciones según sus características.

Ferromagnetismo

  Los materiales ferromagnéticos además de ser fácilmente atraídos por un imán, tienen la capacidad de ser imantados permanentemente al ser expuestos a un campo magnético, es decir, ocurre un ordenamiento de sus momentos magnéticos en la misma dirección y sentido.

Algunos de ellos son:

- Hierro
- Cobalto
- Niquel

Paramagnetismo 

  Por su parte, los materiales paramagnéticos tienen poca susceptibilidad positiva hacia los campos magnéticos (10-6 – 10-2), siendo débilmente atraídos por ellos. 

  Se magnetizan débilmente cuando se exponen a un campo magnético, pero no retienen la magnetización una vez que se retira el campo. Esto se da debido a que poseen átomos o moléculas con momentos magnéticos individuales que se alinean en la dirección del campo magnético aplicado, pero su interacción térmica es suficiente para desordenarlos una vez que este se elimina.

Algunos de ellos son:

- Magnesio
- Molibdeno
- Litio
- Tántalo

Diamagnetismo

  Los materiales diamagnéticos, a diferencia de los ferromagnéticos, son repelidos por las líneas de flujo de un campo magnético externo, presentando susceptibilidades magnéticas negativas muy pequeñas (-10-6), es decir, tienen una magnetización opuesta al campo magnético aplicado. Esto significa que cuando se colocan en un campo magnético, los momentos magnéticos de los átomos o moléculas se orientan en una dirección opuesta al campo, lo que resulta en una magnetización débil, pero repulsiva respecto al campo aplicado.

Algunos de los materiales que presentan este comportamiento son:

- Hidrógeno
- Gases Nobles
- Bismuto metálico

 

Materiales magnéticos duros y blandos

  La inducción magnética es la conversión de un material magnético en un imán. En tales procesos de magnetización se utilizan materiales magnéticos duros y blandos.

 Los materiales magnéticos Blandos pueden ser simplemente magnetizado y desmagnetizado. Esto se debe a que sólo se necesita una pequeña energía para ello, tienen un campo coercitivo muy pequeño que es menos de 1000A/m. Se utilizan principalmente para aumentar el flujo o/y para hacer un camino para el flujo creado por la eléctrica actual.

  Los materiales Magnéticos Blandos se grafican de la siguiente manera:

   Los materiales magnéticos Duros, como lo menciona su nombre son muy duros en la base de que es muy difícil de magnetizar. La razón es que las paredes del dominio están inmóviles debido a los defectos e imperfecciones de los cristales. Pero si se magnetiza, se magnetizará permanentemente. Por eso; también se le llama material magnético permanente. Tienen una fuerza coercitiva superior a 10kA/m y tienen una alta retentividad. Cuando exponemos un imán duro a un campo magnético externo por primera vez, el dominio crece y gira para alinearse con el campo aplicado en la magnetización de saturación. 

   Se puede graficar de la siguiente manera los materiales magnéticos Duros.





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